martes, 22 de enero de 2008

¿ES DIFICIL LA CONVIVENCIA?

Por: Ysidoro Alejandría Alejandría[1].

Nacer es una experiencia que no podemos recordar, sin embargo, con nuestro nacimiento ha nacido un proyecto humano que es fruto de un proyecto común de nuestro padre y nuestra madre. Planificado o no, al menos a la gran mayoría nuestros padres nos han esperado ansiosos y nos han acogido en su casa y nos han dado calor de hogar hasta que el hijo forma su propia familia. Con ello queda claro que es la familia el inicio y el centro del encuentro humano y si algo está fallando ahora, es precisamente en este núcleo. ¿O es que el hombre maduro se adueña del futuro y con su libertad puede abrirse camino sin considerar al resto? Y aquí radica el problema de la convivencia. Veamos:
Muchas cosas se dicen del hombre: Que es la medida de todas las cosas (Proota oras); “Es social por naturaleza” - “es el único animal que posee razón que le indica lo útil y lo dañoso, lo justo y lo injusto” “El fin del hombre es alcanzar su felicidad” (Aristóteles); “Es un ser jalado por la concupiscencia y la ira controladas por la razón”(Platón); “Es una pasión inútil”, “un ser frustrado y fallido” (Sastre); “Es un lobo para el hombre”(Hobbes); “Nace bueno pero la sociedad lo corrompe” (Rousseau); “Es malo por naturaleza”(Spencer); “Es imagen y semejanza de Dios” (Biblia); “Es lo que come”(Lenin); “Es un ser de necesidades”(Marx); “Es una vergüenza dolorosa para el súper hombre”(Nietzsche); “Es el que posee el instinto de a vida y de la muerte” (Freud); “Es ser – en – el mundo” (Heidegger); “Es un ser espiritual capaz de razonar, inventar, progresar, amar, crear, buscar la verdad, tener voluntad libre, conciencia moral, proyectarse al futuro y por ser espiritual es inmortal”(Cristianismo).
Esta realidad humana compleja llevó a otros hombres a reflexionar así: “Me he buscado a mi mismo” (Heráclito); “Lo que vale en el hombre es su carácter moral” (Sócrates); “Conócete a ti mismo” (Sócrates); “Yo soy un desconocido” (Locke); “¿Quién soy yo, dios mió? ¿Qué es mi naturaleza?”… “Me he hecho problema para mi mismo”…. “No vayas fuera, vuélvete a ti mismo; en el interior del hombre se encuentra la verdad” “Nadie sabe lo que es el hombre sino el espíritu del hombre que está en él mismo” “El hombre no sabe lo que es pero sabe que no lo sabe”. “Si me equivoco entonces existo” (San Agustín); “Yo soy yo y mis circunstancias” (Ortega y Gasset)
Y buscar alternativas para que vivamos en armonía:
“Ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jesucristo); “El hombre tiene el carácter que él mismo se hace en cuanto sabe perfeccionarse según los fines que de él mismo resultan”. (Kant); “Te puse en medio del mundo para que tú escogieras todo lo que mejor se encuentra en el mundo. No te he hecho ni celestial ni terreno, ni mortal ni inmortal, para que por ti mismo, casi libre y artífice soberano, te plasmaras y te esculpieras en la forma que eligieras. Podrás degenerar en las cosas inferiores, podrás regenerarte en las cosas superiores que son divinas” (Pico de Mirándola).
Por otro lado se consolidaron eventos trascendentales como la “CARTA MAGNA” (en Inglaterra 1215), que establecía un conjunto de derechos y concesiones de los hombres libres; la “Declaración de la Independencia de los Estados Unidos de América” de 1776; la Constitución Norteamérica de Filadelfia de 1787; la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” (1789) que proclamaba la igualdad de todos los seres humanos. Y muchas otras constituciones durante la Revolución francesa que señalaban derechos individuales de la persona y el concepto de libertad; la constitución de Cádiz en 1812 que desarrolló conceptos de soberanía y primacía del Parlamento, rechazando el origen divino de la realeza y afirmando que la soberanía reside en la nación y la voz de Dios pasó a ser la voz del pueblo; La “Declaración Americana de los derechos y deberes del hombre” OEA, abril de 1948; La “Declaración Universal de los Derechos Humanos” ONU el 10 de diciembre de 1948;La Declaración universal de los derechos del niño del 20 de noviembre de l959; La declaración Universal de los Derechos de la Mujer de 1967, etc. Y múltiples convenciones, tratados y organismos internacionales de cooperación y lucha contra la violencia entre países; así como defensa de la vida - hábitat.
Por tanto es necesario entender que no toda, pero en sociedad hemos realizado pactos colectivos nacidos de las entrañas de la realidad humana que se han convertido en normas y hemos convenido que el hombre es un sujeto de deberes y derechos porque tiene dignidad que debe ser respetada desde su concepción. Desde entonces, vivir en sociedad exige ejercer nuestros derechos y deberes con libertad y con responsabilidad. Y someterse a ciertos principios de convivencia social, a un “juego” de deberes y derechos elementales que no todos estamos dispuestos a aceptar ni vivenciar.
Los derechos nos permiten hacer o exigir todo aquello que nuestra dignidad pide y que la ley y la autoridad lo establecen a nuestro favor. Y los deberes exigen hacer todo aquello que está conforme con la moral, con la recta razón y con las leyes, y no hacer lo que está en contra de estos principios. Los deberes y los derechos son concomitantes pues a cada deber le corresponde un derecho. Un derecho nuestro es un deber de otros y un derecho de otros es un deber nuestro en todas las esferas de la vida: hogar, colegio, barrio, etc. Si no cumplimos nuestros deberes no podemos exigir nuestros derechos. El color de piel, edad, sexo, nacionalidad, instrucción y economía no son motivo ético válido para que unos se sientan con más derechos que otros. Aceptemos que poseemos capacidades diferentes pero discriminar es una grave ofensa a la dignidad humana de la que participamos todos.
El fundamento de la convivencia son los valores, y fundamentalmente los vividos en la familia. Sobre todo el amor y el respeto por la dignidad, que nos lleva a aceptar a los demás tal y como son, ayudándolos a ser mejores. La verdad que genera confianza y la justicia que permite el reinado de la paz. La convivencia entre los hombres es una realidad espiritual porque en ella los hombres se comunican unos a otros a la luz de la verdad, comparten sus bienes movidos por el amor, respetan el cumplimiento de los derechos propios y ajenos en una exigencia de justicia, y por tanto la libertad de los ciudadanos para que no se lesionen la dignidad de los hombres. Dentro de la familia deben existir algunas actitudes que favorecen la convivencia y roles irrenunciables que hay que reflexionar porque se están descuidando peligrosamente.
En una comunidad educativa: profesores, alumnos, padres de familia y asociaciones que pertenecen al Centro educativo, también hay que reflexionar en el encargo social que toca desempeñar a cada uno y como institución. Se tiene buscar el diálogo como mecanismo principal de entendimiento. Sin embargo, existen personas que vulneran la dignidad, que no asimilan el valor elemental del respeto a las normas consensuadas, a la propiedad ajena, al ambiente sano, a la dignidad del otro, a la familia, a los símbolos patrios, etc. y lógicamente actúan con absoluta irresponsabilidad haciendo mal las cosas, haciendo esperar y ofendiendo, y viendo en su semejante un competidor al que hay que vencer. Y como esto no es aceptado porque contraviene las buenas costumbres y el orden social, entonces aparecen las normas punitivas, la amonestación, la sanción, el castigo, la cárcel y la muerte como alternativas. Así llenos de sanciones, de persecuciones, de presiones, de encarcelamientos, seguimos haciéndonos daño.
Entonces tenemos que entender que donde hay dos personas en cualquier momento alguien va a ofender a alguien. Pero así como a veces nos sale lo salvaje a todos; tenemos que hablar pues el peor mal es callar y hay que hablar fuerte en la cara del que ofende; que la paz exige luchar y disponerse a perder amigos, familia y la propia vida; que tenemos que convivir con quienes vulneran la dignidad humana; que el trigo y la cizaña no podemos separarlo ahora, que nuestra evolución hacia le perfección humana, es muy lenta, es como un granito de mostaza que tenemos que irrigar y abonar para que crezca.
Finalmente debemos asumir que el problema principal de la agresividad por descontrol, y de la violencia social se encuentra en el hogar. Los padres y madres de familia tenemos que reflexionar seriamente nuestro rol y el compromiso que hemos asumido. Nuestros hijos deben ser respetuosos y cumplidores de reglas elementales de convivencia como el saludar, el usar un lenguaje limpio, el de recurrir a locales apropiados, el respeto al bien ajeno, el saber elegir sus amigos y el no consumir sustancias psicoactivas. De lo contrario nada se puede hacer desde la escuela.

BIBLIOGRAFÍA Y CIBEROGRAFÍA.
· BECERRA, Jessica “Violencia familiar” Fe y Alegría del Perú .Lima. 2000
· CORONEL, Nelson. . “Formando Ciudadanos para un mundo mejor” Fe y Alegría del Perú Lima. 2000.
· FRONDIZI, Rizsieri, ¿Qué son los valores? Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica.
· GUIMARAES ROBERTO P……Modernidad, Medio ambiente y ética: los dilemas del mundo en desarrollo. ILPES- CEPAL. Santiago de Chile 1997.
· QUEVEDO Juana y otros. Eduquemos a nuestros hijos para que vivan en armonía”. Fe y Alegría del Perú .Lima. 2000.
· SS. JUAN PABLO II. Evangelium vitae. – Veritates Splendor.
· http://www.gobcan.es/sanidad/scs/su_salud/jovenes/adolescencia.html
· http://www.ilo.org/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/gender/doc/cinter/pacto/genero/iii.htm
· http://www.encuentra.com/includes/documento.php?IdDoc=359&IdSec=87
[1] Docente de la U N. José Faustino Sánchez Carión . PROFDOSA –Jaén.
¿ES DIFICIL LA CONVIVENCIA?
Por: Ysidoro Alejandría Alejandría[1].
Nacer es una experiencia que no podemos recordar, sin embargo, con nuestro nacimiento ha nacido un proyecto humano que es fruto de un proyecto común de nuestro padre y nuestra madre. Planificado o no, al menos a la gran mayoría nuestros padres nos han esperado ansiosos y nos han acogido en su casa y nos han dado calor de hogar hasta que el hijo forma su propia familia. Con ello queda claro que es la familia el inicio y el centro del encuentro humano y si algo está fallando ahora, es precisamente en este núcleo. ¿O es que el hombre maduro se adueña del futuro y con su libertad puede abrirse camino sin considerar al resto? Y aquí radica el problema de la convivencia. Veamos:
Muchas cosas se dicen del hombre: Que es la medida de todas las cosas (Proota oras); “Es social por naturaleza” - “es el único animal que posee razón que le indica lo útil y lo dañoso, lo justo y lo injusto” “El fin del hombre es alcanzar su felicidad” (Aristóteles); “Es un ser jalado por la concupiscencia y la ira controladas por la razón”(Platón); “Es una pasión inútil”, “un ser frustrado y fallido” (Sastre); “Es un lobo para el hombre”(Hobbes); “Nace bueno pero la sociedad lo corrompe” (Rousseau); “Es malo por naturaleza”(Spencer); “Es imagen y semejanza de Dios” (Biblia); “Es lo que come”(Lenin); “Es un ser de necesidades”(Marx); “Es una vergüenza dolorosa para el súper hombre”(Nietzsche); “Es el que posee el instinto de a vida y de la muerte” (Freud); “Es ser – en – el mundo” (Heidegger); “Es un ser espiritual capaz de razonar, inventar, progresar, amar, crear, buscar la verdad, tener voluntad libre, conciencia moral, proyectarse al futuro y por ser espiritual es inmortal”(Cristianismo).
Esta realidad humana compleja llevó a otros hombres a reflexionar así: “Me he buscado a mi mismo” (Heráclito); “Lo que vale en el hombre es su carácter moral” (Sócrates); “Conócete a ti mismo” (Sócrates); “Yo soy un desconocido” (Locke); “¿Quién soy yo, dios mió? ¿Qué es mi naturaleza?”… “Me he hecho problema para mi mismo”…. “No vayas fuera, vuélvete a ti mismo; en el interior del hombre se encuentra la verdad” “Nadie sabe lo que es el hombre sino el espíritu del hombre que está en él mismo” “El hombre no sabe lo que es pero sabe que no lo sabe”. “Si me equivoco entonces existo” (San Agustín); “Yo soy yo y mis circunstancias” (Ortega y Gasset)
Y buscar alternativas para que vivamos en armonía:
“Ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jesucristo); “El hombre tiene el carácter que él mismo se hace en cuanto sabe perfeccionarse según los fines que de él mismo resultan”. (Kant); “Te puse en medio del mundo para que tú escogieras todo lo que mejor se encuentra en el mundo. No te he hecho ni celestial ni terreno, ni mortal ni inmortal, para que por ti mismo, casi libre y artífice soberano, te plasmaras y te esculpieras en la forma que eligieras. Podrás degenerar en las cosas inferiores, podrás regenerarte en las cosas superiores que son divinas” (Pico de Mirándola).
Por otro lado se consolidaron eventos trascendentales como la “CARTA MAGNA” (en Inglaterra 1215), que establecía un conjunto de derechos y concesiones de los hombres libres; la “Declaración de la Independencia de los Estados Unidos de América” de 1776; la Constitución Norteamérica de Filadelfia de 1787; la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” (1789) que proclamaba la igualdad de todos los seres humanos. Y muchas otras constituciones durante la Revolución francesa que señalaban derechos individuales de la persona y el concepto de libertad; la constitución de Cádiz en 1812 que desarrolló conceptos de soberanía y primacía del Parlamento, rechazando el origen divino de la realeza y afirmando que la soberanía reside en la nación y la voz de Dios pasó a ser la voz del pueblo; La “Declaración Americana de los derechos y deberes del hombre” OEA, abril de 1948; La “Declaración Universal de los Derechos Humanos” ONU el 10 de diciembre de 1948;La Declaración universal de los derechos del niño del 20 de noviembre de l959; La declaración Universal de los Derechos de la Mujer de 1967, etc. Y múltiples convenciones, tratados y organismos internacionales de cooperación y lucha contra la violencia entre países; así como defensa de la vida - hábitat.
Por tanto es necesario entender que no toda, pero en sociedad hemos realizado pactos colectivos nacidos de las entrañas de la realidad humana que se han convertido en normas y hemos convenido que el hombre es un sujeto de deberes y derechos porque tiene dignidad que debe ser respetada desde su concepción. Desde entonces, vivir en sociedad exige ejercer nuestros derechos y deberes con libertad y con responsabilidad. Y someterse a ciertos principios de convivencia social, a un “juego” de deberes y derechos elementales que no todos estamos dispuestos a aceptar ni vivenciar.
Los derechos nos permiten hacer o exigir todo aquello que nuestra dignidad pide y que la ley y la autoridad lo establecen a nuestro favor. Y los deberes exigen hacer todo aquello que está conforme con la moral, con la recta razón y con las leyes, y no hacer lo que está en contra de estos principios. Los deberes y los derechos son concomitantes pues a cada deber le corresponde un derecho. Un derecho nuestro es un deber de otros y un derecho de otros es un deber nuestro en todas las esferas de la vida: hogar, colegio, barrio, etc. Si no cumplimos nuestros deberes no podemos exigir nuestros derechos. El color de piel, edad, sexo, nacionalidad, instrucción y economía no son motivo ético válido para que unos se sientan con más derechos que otros. Aceptemos que poseemos capacidades diferentes pero discriminar es una grave ofensa a la dignidad humana de la que participamos todos.
El fundamento de la convivencia son los valores, y fundamentalmente los vividos en la familia. Sobre todo el amor y el respeto por la dignidad, que nos lleva a aceptar a los demás tal y como son, ayudándolos a ser mejores. La verdad que genera confianza y la justicia que permite el reinado de la paz. La convivencia entre los hombres es una realidad espiritual porque en ella los hombres se comunican unos a otros a la luz de la verdad, comparten sus bienes movidos por el amor, respetan el cumplimiento de los derechos propios y ajenos en una exigencia de justicia, y por tanto la libertad de los ciudadanos para que no se lesionen la dignidad de los hombres. Dentro de la familia deben existir algunas actitudes que favorecen la convivencia y roles irrenunciables que hay que reflexionar porque se están descuidando peligrosamente.
En una comunidad educativa: profesores, alumnos, padres de familia y asociaciones que pertenecen al Centro educativo, también hay que reflexionar en el encargo social que toca desempeñar a cada uno y como institución. Se tiene buscar el diálogo como mecanismo principal de entendimiento. Sin embargo, existen personas que vulneran la dignidad, que no asimilan el valor elemental del respeto a las normas consensuadas, a la propiedad ajena, al ambiente sano, a la dignidad del otro, a la familia, a los símbolos patrios, etc. y lógicamente actúan con absoluta irresponsabilidad haciendo mal las cosas, haciendo esperar y ofendiendo, y viendo en su semejante un competidor al que hay que vencer. Y como esto no es aceptado porque contraviene las buenas costumbres y el orden social, entonces aparecen las normas punitivas, la amonestación, la sanción, el castigo, la cárcel y la muerte como alternativas. Así llenos de sanciones, de persecuciones, de presiones, de encarcelamientos, seguimos haciéndonos daño.
Entonces tenemos que entender que donde hay dos personas en cualquier momento alguien va a ofender a alguien. Pero así como a veces nos sale lo salvaje a todos; tenemos que hablar pues el peor mal es callar y hay que hablar fuerte en la cara del que ofende; que la paz exige luchar y disponerse a perder amigos, familia y la propia vida; que tenemos que convivir con quienes vulneran la dignidad humana; que el trigo y la cizaña no podemos separarlo ahora, que nuestra evolución hacia le perfección humana, es muy lenta, es como un granito de mostaza que tenemos que irrigar y abonar para que crezca.
Finalmente debemos asumir que el problema principal de la agresividad por descontrol, y de la violencia social se encuentra en el hogar. Los padres y madres de familia tenemos que reflexionar seriamente nuestro rol y el compromiso que hemos asumido. Nuestros hijos deben ser respetuosos y cumplidores de reglas elementales de convivencia como el saludar, el usar un lenguaje limpio, el de recurrir a locales apropiados, el respeto al bien ajeno, el saber elegir sus amigos y el no consumir sustancias psicoactivas. De lo contrario nada se puede hacer desde la escuela.

BIBLIOGRAFÍA Y CIBEROGRAFÍA.
· BECERRA, Jessica “Violencia familiar” Fe y Alegría del Perú .Lima. 2000
· CORONEL, Nelson. . “Formando Ciudadanos para un mundo mejor” Fe y Alegría del Perú Lima. 2000.
· FRONDIZI, Rizsieri, ¿Qué son los valores? Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica.
· GUIMARAES ROBERTO P……Modernidad, Medio ambiente y ética: los dilemas del mundo en desarrollo. ILPES- CEPAL. Santiago de Chile 1997.
· QUEVEDO Juana y otros. Eduquemos a nuestros hijos para que vivan en armonía”. Fe y Alegría del Perú .Lima. 2000.
· SS. JUAN PABLO II. Evangelium vitae. – Veritates Splendor.
· http://www.gobcan.es/sanidad/scs/su_salud/jovenes/adolescencia.html
· http://www.ilo.org/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/gender/doc/cinter/pacto/genero/iii.htm
· http://www.encuentra.com/includes/documento.php?IdDoc=359&IdSec=87
[1] Docente de la U N. José Faustino Sánchez Carión . PROFDOSA –Jaén. ¿ES DIFICIL LA CONVIVENCIA?
Por: Ysidoro Alejandría Alejandría[1].
Nacer es una experiencia que no podemos recordar, sin embargo, con nuestro nacimiento ha nacido un proyecto humano que es fruto de un proyecto común de nuestro padre y nuestra madre. Planificado o no, al menos a la gran mayoría nuestros padres nos han esperado ansiosos y nos han acogido en su casa y nos han dado calor de hogar hasta que el hijo forma su propia familia. Con ello queda claro que es la familia el inicio y el centro del encuentro humano y si algo está fallando ahora, es precisamente en este núcleo. ¿O es que el hombre maduro se adueña del futuro y con su libertad puede abrirse camino sin considerar al resto? Y aquí radica el problema de la convivencia. Veamos:
Muchas cosas se dicen del hombre: Que es la medida de todas las cosas (Proota oras); “Es social por naturaleza” - “es el único animal que posee razón que le indica lo útil y lo dañoso, lo justo y lo injusto” “El fin del hombre es alcanzar su felicidad” (Aristóteles); “Es un ser jalado por la concupiscencia y la ira controladas por la razón”(Platón); “Es una pasión inútil”, “un ser frustrado y fallido” (Sastre); “Es un lobo para el hombre”(Hobbes); “Nace bueno pero la sociedad lo corrompe” (Rousseau); “Es malo por naturaleza”(Spencer); “Es imagen y semejanza de Dios” (Biblia); “Es lo que come”(Lenin); “Es un ser de necesidades”(Marx); “Es una vergüenza dolorosa para el súper hombre”(Nietzsche); “Es el que posee el instinto de a vida y de la muerte” (Freud); “Es ser – en – el mundo” (Heidegger); “Es un ser espiritual capaz de razonar, inventar, progresar, amar, crear, buscar la verdad, tener voluntad libre, conciencia moral, proyectarse al futuro y por ser espiritual es inmortal”(Cristianismo).
Esta realidad humana compleja llevó a otros hombres a reflexionar así: “Me he buscado a mi mismo” (Heráclito); “Lo que vale en el hombre es su carácter moral” (Sócrates); “Conócete a ti mismo” (Sócrates); “Yo soy un desconocido” (Locke); “¿Quién soy yo, dios mió? ¿Qué es mi naturaleza?”… “Me he hecho problema para mi mismo”…. “No vayas fuera, vuélvete a ti mismo; en el interior del hombre se encuentra la verdad” “Nadie sabe lo que es el hombre sino el espíritu del hombre que está en él mismo” “El hombre no sabe lo que es pero sabe que no lo sabe”. “Si me equivoco entonces existo” (San Agustín); “Yo soy yo y mis circunstancias” (Ortega y Gasset)
Y buscar alternativas para que vivamos en armonía:
“Ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jesucristo); “El hombre tiene el carácter que él mismo se hace en cuanto sabe perfeccionarse según los fines que de él mismo resultan”. (Kant); “Te puse en medio del mundo para que tú escogieras todo lo que mejor se encuentra en el mundo. No te he hecho ni celestial ni terreno, ni mortal ni inmortal, para que por ti mismo, casi libre y artífice soberano, te plasmaras y te esculpieras en la forma que eligieras. Podrás degenerar en las cosas inferiores, podrás regenerarte en las cosas superiores que son divinas” (Pico de Mirándola).
Por otro lado se consolidaron eventos trascendentales como la “CARTA MAGNA” (en Inglaterra 1215), que establecía un conjunto de derechos y concesiones de los hombres libres; la “Declaración de la Independencia de los Estados Unidos de América” de 1776; la Constitución Norteamérica de Filadelfia de 1787; la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” (1789) que proclamaba la igualdad de todos los seres humanos. Y muchas otras constituciones durante la Revolución francesa que señalaban derechos individuales de la persona y el concepto de libertad; la constitución de Cádiz en 1812 que desarrolló conceptos de soberanía y primacía del Parlamento, rechazando el origen divino de la realeza y afirmando que la soberanía reside en la nación y la voz de Dios pasó a ser la voz del pueblo; La “Declaración Americana de los derechos y deberes del hombre” OEA, abril de 1948; La “Declaración Universal de los Derechos Humanos” ONU el 10 de diciembre de 1948;La Declaración universal de los derechos del niño del 20 de noviembre de l959; La declaración Universal de los Derechos de la Mujer de 1967, etc. Y múltiples convenciones, tratados y organismos internacionales de cooperación y lucha contra la violencia entre países; así como defensa de la vida - hábitat.
Por tanto es necesario entender que no toda, pero en sociedad hemos realizado pactos colectivos nacidos de las entrañas de la realidad humana que se han convertido en normas y hemos convenido que el hombre es un sujeto de deberes y derechos porque tiene dignidad que debe ser respetada desde su concepción. Desde entonces, vivir en sociedad exige ejercer nuestros derechos y deberes con libertad y con responsabilidad. Y someterse a ciertos principios de convivencia social, a un “juego” de deberes y derechos elementales que no todos estamos dispuestos a aceptar ni vivenciar.
Los derechos nos permiten hacer o exigir todo aquello que nuestra dignidad pide y que la ley y la autoridad lo establecen a nuestro favor. Y los deberes exigen hacer todo aquello que está conforme con la moral, con la recta razón y con las leyes, y no hacer lo que está en contra de estos principios. Los deberes y los derechos son concomitantes pues a cada deber le corresponde un derecho. Un derecho nuestro es un deber de otros y un derecho de otros es un deber nuestro en todas las esferas de la vida: hogar, colegio, barrio, etc. Si no cumplimos nuestros deberes no podemos exigir nuestros derechos. El color de piel, edad, sexo, nacionalidad, instrucción y economía no son motivo ético válido para que unos se sientan con más derechos que otros. Aceptemos que poseemos capacidades diferentes pero discriminar es una grave ofensa a la dignidad humana de la que participamos todos.
El fundamento de la convivencia son los valores, y fundamentalmente los vividos en la familia. Sobre todo el amor y el respeto por la dignidad, que nos lleva a aceptar a los demás tal y como son, ayudándolos a ser mejores. La verdad que genera confianza y la justicia que permite el reinado de la paz. La convivencia entre los hombres es una realidad espiritual porque en ella los hombres se comunican unos a otros a la luz de la verdad, comparten sus bienes movidos por el amor, respetan el cumplimiento de los derechos propios y ajenos en una exigencia de justicia, y por tanto la libertad de los ciudadanos para que no se lesionen la dignidad de los hombres. Dentro de la familia deben existir algunas actitudes que favorecen la convivencia y roles irrenunciables que hay que reflexionar porque se están descuidando peligrosamente.
En una comunidad educativa: profesores, alumnos, padres de familia y asociaciones que pertenecen al Centro educativo, también hay que reflexionar en el encargo social que toca desempeñar a cada uno y como institución. Se tiene buscar el diálogo como mecanismo principal de entendimiento. Sin embargo, existen personas que vulneran la dignidad, que no asimilan el valor elemental del respeto a las normas consensuadas, a la propiedad ajena, al ambiente sano, a la dignidad del otro, a la familia, a los símbolos patrios, etc. y lógicamente actúan con absoluta irresponsabilidad haciendo mal las cosas, haciendo esperar y ofendiendo, y viendo en su semejante un competidor al que hay que vencer. Y como esto no es aceptado porque contraviene las buenas costumbres y el orden social, entonces aparecen las normas punitivas, la amonestación, la sanción, el castigo, la cárcel y la muerte como alternativas. Así llenos de sanciones, de persecuciones, de presiones, de encarcelamientos, seguimos haciéndonos daño.
Entonces tenemos que entender que donde hay dos personas en cualquier momento alguien va a ofender a alguien. Pero así como a veces nos sale lo salvaje a todos; tenemos que hablar pues el peor mal es callar y hay que hablar fuerte en la cara del que ofende; que la paz exige luchar y disponerse a perder amigos, familia y la propia vida; que tenemos que convivir con quienes vulneran la dignidad humana; que el trigo y la cizaña no podemos separarlo ahora, que nuestra evolución hacia le perfección humana, es muy lenta, es como un granito de mostaza que tenemos que irrigar y abonar para que crezca.
Finalmente debemos asumir que el problema principal de la agresividad por descontrol, y de la violencia social se encuentra en el hogar. Los padres y madres de familia tenemos que reflexionar seriamente nuestro rol y el compromiso que hemos asumido. Nuestros hijos deben ser respetuosos y cumplidores de reglas elementales de convivencia como el saludar, el usar un lenguaje limpio, el de recurrir a locales apropiados, el respeto al bien ajeno, el saber elegir sus amigos y el no consumir sustancias psicoactivas. De lo contrario nada se puede hacer desde la escuela.

BIBLIOGRAFÍA Y CIBEROGRAFÍA.
· BECERRA, Jessica “Violencia familiar” Fe y Alegría del Perú .Lima. 2000
· CORONEL, Nelson. . “Formando Ciudadanos para un mundo mejor” Fe y Alegría del Perú Lima. 2000.
· FRONDIZI, Rizsieri, ¿Qué son los valores? Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica.
· GUIMARAES ROBERTO P……Modernidad, Medio ambiente y ética: los dilemas del mundo en desarrollo. ILPES- CEPAL. Santiago de Chile 1997.
· QUEVEDO Juana y otros. Eduquemos a nuestros hijos para que vivan en armonía”. Fe y Alegría del Perú .Lima. 2000.
· SS. JUAN PABLO II. Evangelium vitae. – Veritates Splendor.
· http://www.gobcan.es/sanidad/scs/su_salud/jovenes/adolescencia.html
· http://www.ilo.org/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/gender/doc/cinter/pacto/genero/iii.htm
· http://www.encuentra.com/includes/documento.php?IdDoc=359&IdSec=87
[1] Docente de la U N. José Faustino Sánchez Carión . PROFDOSA –Jaén.
¿ES DIFICIL LA CONVIVENCIA?
Por: Ysidoro Alejandría Alejandría[1].
Nacer es una experiencia que no podemos recordar, sin embargo, con nuestro nacimiento ha nacido un proyecto humano que es fruto de un proyecto común de nuestro padre y nuestra madre. Planificado o no, al menos a la gran mayoría nuestros padres nos han esperado ansiosos y nos han acogido en su casa y nos han dado calor de hogar hasta que el hijo forma su propia familia. Con ello queda claro que es la familia el inicio y el centro del encuentro humano y si algo está fallando ahora, es precisamente en este núcleo. ¿O es que el hombre maduro se adueña del futuro y con su libertad puede abrirse camino sin considerar al resto? Y aquí radica el problema de la convivencia. Veamos:
Muchas cosas se dicen del hombre: Que es la medida de todas las cosas (Proota oras); “Es social por naturaleza” - “es el único animal que posee razón que le indica lo útil y lo dañoso, lo justo y lo injusto” “El fin del hombre es alcanzar su felicidad” (Aristóteles); “Es un ser jalado por la concupiscencia y la ira controladas por la razón”(Platón); “Es una pasión inútil”, “un ser frustrado y fallido” (Sastre); “Es un lobo para el hombre”(Hobbes); “Nace bueno pero la sociedad lo corrompe” (Rousseau); “Es malo por naturaleza”(Spencer); “Es imagen y semejanza de Dios” (Biblia); “Es lo que come”(Lenin); “Es un ser de necesidades”(Marx); “Es una vergüenza dolorosa para el súper hombre”(Nietzsche); “Es el que posee el instinto de a vida y de la muerte” (Freud); “Es ser – en – el mundo” (Heidegger); “Es un ser espiritual capaz de razonar, inventar, progresar, amar, crear, buscar la verdad, tener voluntad libre, conciencia moral, proyectarse al futuro y por ser espiritual es inmortal”(Cristianismo).
Esta realidad humana compleja llevó a otros hombres a reflexionar así: “Me he buscado a mi mismo” (Heráclito); “Lo que vale en el hombre es su carácter moral” (Sócrates); “Conócete a ti mismo” (Sócrates); “Yo soy un desconocido” (Locke); “¿Quién soy yo, dios mió? ¿Qué es mi naturaleza?”… “Me he hecho problema para mi mismo”…. “No vayas fuera, vuélvete a ti mismo; en el interior del hombre se encuentra la verdad” “Nadie sabe lo que es el hombre sino el espíritu del hombre que está en él mismo” “El hombre no sabe lo que es pero sabe que no lo sabe”. “Si me equivoco entonces existo” (San Agustín); “Yo soy yo y mis circunstancias” (Ortega y Gasset)
Y buscar alternativas para que vivamos en armonía:
“Ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jesucristo); “El hombre tiene el carácter que él mismo se hace en cuanto sabe perfeccionarse según los fines que de él mismo resultan”. (Kant); “Te puse en medio del mundo para que tú escogieras todo lo que mejor se encuentra en el mundo. No te he hecho ni celestial ni terreno, ni mortal ni inmortal, para que por ti mismo, casi libre y artífice soberano, te plasmaras y te esculpieras en la forma que eligieras. Podrás degenerar en las cosas inferiores, podrás regenerarte en las cosas superiores que son divinas” (Pico de Mirándola).
Por otro lado se consolidaron eventos trascendentales como la “CARTA MAGNA” (en Inglaterra 1215), que establecía un conjunto de derechos y concesiones de los hombres libres; la “Declaración de la Independencia de los Estados Unidos de América” de 1776; la Constitución Norteamérica de Filadelfia de 1787; la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” (1789) que proclamaba la igualdad de todos los seres humanos. Y muchas otras constituciones durante la Revolución francesa que señalaban derechos individuales de la persona y el concepto de libertad; la constitución de Cádiz en 1812 que desarrolló conceptos de soberanía y primacía del Parlamento, rechazando el origen divino de la realeza y afirmando que la soberanía reside en la nación y la voz de Dios pasó a ser la voz del pueblo; La “Declaración Americana de los derechos y deberes del hombre” OEA, abril de 1948; La “Declaración Universal de los Derechos Humanos” ONU el 10 de diciembre de 1948;La Declaración universal de los derechos del niño del 20 de noviembre de l959; La declaración Universal de los Derechos de la Mujer de 1967, etc. Y múltiples convenciones, tratados y organismos internacionales de cooperación y lucha contra la violencia entre países; así como defensa de la vida - hábitat.
Por tanto es necesario entender que no toda, pero en sociedad hemos realizado pactos colectivos nacidos de las entrañas de la realidad humana que se han convertido en normas y hemos convenido que el hombre es un sujeto de deberes y derechos porque tiene dignidad que debe ser respetada desde su concepción. Desde entonces, vivir en sociedad exige ejercer nuestros derechos y deberes con libertad y con responsabilidad. Y someterse a ciertos principios de convivencia social, a un “juego” de deberes y derechos elementales que no todos estamos dispuestos a aceptar ni vivenciar.
Los derechos nos permiten hacer o exigir todo aquello que nuestra dignidad pide y que la ley y la autoridad lo establecen a nuestro favor. Y los deberes exigen hacer todo aquello que está conforme con la moral, con la recta razón y con las leyes, y no hacer lo que está en contra de estos principios. Los deberes y los derechos son concomitantes pues a cada deber le corresponde un derecho. Un derecho nuestro es un deber de otros y un derecho de otros es un deber nuestro en todas las esferas de la vida: hogar, colegio, barrio, etc. Si no cumplimos nuestros deberes no podemos exigir nuestros derechos. El color de piel, edad, sexo, nacionalidad, instrucción y economía no son motivo ético válido para que unos se sientan con más derechos que otros. Aceptemos que poseemos capacidades diferentes pero discriminar es una grave ofensa a la dignidad humana de la que participamos todos.
El fundamento de la convivencia son los valores, y fundamentalmente los vividos en la familia. Sobre todo el amor y el respeto por la dignidad, que nos lleva a aceptar a los demás tal y como son, ayudándolos a ser mejores. La verdad que genera confianza y la justicia que permite el reinado de la paz. La convivencia entre los hombres es una realidad espiritual porque en ella los hombres se comunican unos a otros a la luz de la verdad, comparten sus bienes movidos por el amor, respetan el cumplimiento de los derechos propios y ajenos en una exigencia de justicia, y por tanto la libertad de los ciudadanos para que no se lesionen la dignidad de los hombres. Dentro de la familia deben existir algunas actitudes que favorecen la convivencia y roles irrenunciables que hay que reflexionar porque se están descuidando peligrosamente.
En una comunidad educativa: profesores, alumnos, padres de familia y asociaciones que pertenecen al Centro educativo, también hay que reflexionar en el encargo social que toca desempeñar a cada uno y como institución. Se tiene buscar el diálogo como mecanismo principal de entendimiento. Sin embargo, existen personas que vulneran la dignidad, que no asimilan el valor elemental del respeto a las normas consensuadas, a la propiedad ajena, al ambiente sano, a la dignidad del otro, a la familia, a los símbolos patrios, etc. y lógicamente actúan con absoluta irresponsabilidad haciendo mal las cosas, haciendo esperar y ofendiendo, y viendo en su semejante un competidor al que hay que vencer. Y como esto no es aceptado porque contraviene las buenas costumbres y el orden social, entonces aparecen las normas punitivas, la amonestación, la sanción, el castigo, la cárcel y la muerte como alternativas. Así llenos de sanciones, de persecuciones, de presiones, de encarcelamientos, seguimos haciéndonos daño.
Entonces tenemos que entender que donde hay dos personas en cualquier momento alguien va a ofender a alguien. Pero así como a veces nos sale lo salvaje a todos; tenemos que hablar pues el peor mal es callar y hay que hablar fuerte en la cara del que ofende; que la paz exige luchar y disponerse a perder amigos, familia y la propia vida; que tenemos que convivir con quienes vulneran la dignidad humana; que el trigo y la cizaña no podemos separarlo ahora, que nuestra evolución hacia le perfección humana, es muy lenta, es como un granito de mostaza que tenemos que irrigar y abonar para que crezca.
Finalmente debemos asumir que el problema principal de la agresividad por descontrol, y de la violencia social se encuentra en el hogar. Los padres y madres de familia tenemos que reflexionar seriamente nuestro rol y el compromiso que hemos asumido. Nuestros hijos deben ser respetuosos y cumplidores de reglas elementales de convivencia como el saludar, el usar un lenguaje limpio, el de recurrir a locales apropiados, el respeto al bien ajeno, el saber elegir sus amigos y el no consumir sustancias psicoactivas. De lo contrario nada se puede hacer desde la escuela.

BIBLIOGRAFÍA Y CIBEROGRAFÍA.
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· CORONEL, Nelson. . “Formando Ciudadanos para un mundo mejor” Fe y Alegría del Perú Lima. 2000.
· FRONDIZI, Rizsieri, ¿Qué son los valores? Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica.
· GUIMARAES ROBERTO P……Modernidad, Medio ambiente y ética: los dilemas del mundo en desarrollo. ILPES- CEPAL. Santiago de Chile 1997.
· QUEVEDO Juana y otros. Eduquemos a nuestros hijos para que vivan en armonía”. Fe y Alegría del Perú .Lima. 2000.
· SS. JUAN PABLO II. Evangelium vitae. – Veritates Splendor.
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· http://www.encuentra.com/includes/documento.php?IdDoc=359&IdSec=87
[1] Docente de la U N. José Faustino Sánchez Carión . PROFDOSA –Jaén.

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