martes, 22 de enero de 2008

LA LEY DEL MAS FUERTE

Por: Erlinder Rojas LLatas[1]

¡NO A LA VIOLENCIA SI A LA PAZ! Nos inculcaron desde muy pequeños. Hay que amar al enemigo brindándole la otra mejilla es otra consigna muy promocionada y otros emisarios nos invitan religiosamente a besar el látigo de nuestros verdugos ¿a quién benefician estas consignas estos postulados? En nuestra sociedad actual los hechos diarios corroboran que existe plena vigencia de la ley de la selva un claro ejemplo lo tenemos en las agresiones sistemáticas por parte de aquel imperio que se glorifica de ser padre de las libertades y la democracia que camuflado en su discurso de su prostituida democracia arremete a los países que interfieren sus negros intereses.
Es un hecho palpable y real que la humanidad desde sus orígenes manifestó la agresión como un medio para lograr satisfacer sus necesidades básicas como es natural y en otras para defenderse de los ataques. Hemos convivido milenariamente con este instinto agresivo. Este planteamiento nos permite hacerse las siguientes preguntas:
¿Un ciudadano con honor y dignidad tiene que aceptar agresiones y violaciones de sus derechos por parte de personas o grupos de poder o debe hacer uso de su agresividad naturalmente? ¿Un pueblo oprimido que aun no ha perdido su dignidad y honor debe aceptar un gobierno que se ampara en una constitución elaborada mafiosamente por delincuentes como montesinos y fujimori? ¿Si se trata de salvar el honor y la dignidad sea personal o la de un pueblo es necesario adoptar estrategias no convencionales como aquellas que utilizan los pueblos de medio oriente para enfrentarse a un enemigo poderoso?
Hoy en pleno siglo XXI los países más civilizados” han hecho su estandarte de la fuerza o la agresión para sostener sus sistemas de gobierno monopolizando las fuerzas armadas para los fines e intereses de los estados y grupos de poder que influyen en los gobiernos.
La situación de los países subdesarrollados a través de la agresión y represión los estados mantienen sus sistemas injustos que benefician a grupos de poder nacional y transnacional. La agresividad en manos de los que ejercen los gobiernos siempre es justificada en nombre del principio de autoridad, seguridad interna, etc., y cuando la fuerza lo ejerce un conjunto organizado de ciudadanos concientes para reclamar o reivindicar algún derecho tiene otro nombre, como violencia , atentado al orden, etc. En nombre de la prostituida democracia la fuerza agresiva es exclusividad y monopolizada para sostener sistemas de gobiernos injustos.
El desequilibrio en los ejércitos nacionales generado por el avance tecnológico en la industria militar por los países desarrollados ha hecho impensable que un país del tercer mundo pueda enfrentarse convencionalmente a su enemigo para hacerse respetar cuando su soberanía es violada. Un país por muy pequeño que sea pero que tiene dignidad y honor se hace respetar mediante fuerzas persuasivas por la vía no convencional como lo son el pueblo iraki, etc. Las interrogantes planteadas en el presente artículo me conllevan a inferir que frente a problemas radicales urgen soluciones radicales y aun si los problemas tienen que ver con una posición ideológica en donde el honor, la dignidad y más valores están en peligro.
Si la lógica de la ley de la selva donde el mas fuerte sobrevive se aplica por una mega dictadura que se esconde una máscara democrática como la del imperio norteamericano que invade los pueblos con feroz agresividad , entonces si cabe la lógica de una guerra no convencional no para vencer pero por lo menos para persuadir al enemigo y sobre este razonamiento encuentro fundamento en la acción de aquel personaje bíblico llamado sansón que se inmolo para destruir a los miles de filisteos que pisoteaban su dignidad. Además el relato bíblico del enfrentamiento de David con Goliat es un claro ejemplo de honor por más que el enemigo sea tan poderoso y es una lección de amor hacia nuestros enemigos.En conclusión afirmo enfáticamente sin ánimo de justificar el terror pero si en aclarar que la agresividad o la fuerza deben ser utilizada y administrada inteligentemente para defender la vida y la dignidad de un individuo o de los pueblos, por muy insignificante que fuese el agredido y por muy fuerte que sea el tirano.
[1] IX CICLO: Ciencias Sociales y turismo UN “JOSÉ FAUSTINO SANCHEZ CARRIÓN” (PROFOOSA-JAÉN); Asignatura: ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA.

LA LEY DEL MAS FUERTE
Por: Erlinder Rojas LLatas[1]
¡NO A LA VIOLENCIA SI A LA PAZ! Nos inculcaron desde muy pequeños. Hay que amar al enemigo brindándole la otra mejilla es otra consigna muy promocionada y otros emisarios nos invitan religiosamente a besar el látigo de nuestros verdugos ¿a quién benefician estas consignas estos postulados? En nuestra sociedad actual los hechos diarios corroboran que existe plena vigencia de la ley de la selva un claro ejemplo lo tenemos en las agresiones sistemáticas por parte de aquel imperio que se glorifica de ser padre de las libertades y la democracia que camuflado en su discurso de su prostituida democracia arremete a los países que interfieren sus negros intereses.
Es un hecho palpable y real que la humanidad desde sus orígenes manifestó la agresión como un medio para lograr satisfacer sus necesidades básicas como es natural y en otras para defenderse de los ataques. Hemos convivido milenariamente con este instinto agresivo. Este planteamiento nos permite hacerse las siguientes preguntas:
¿Un ciudadano con honor y dignidad tiene que aceptar agresiones y violaciones de sus derechos por parte de personas o grupos de poder o debe hacer uso de su agresividad naturalmente? ¿Un pueblo oprimido que aun no ha perdido su dignidad y honor debe aceptar un gobierno que se ampara en una constitución elaborada mafiosamente por delincuentes como montesinos y fujimori? ¿Si se trata de salvar el honor y la dignidad sea personal o la de un pueblo es necesario adoptar estrategias no convencionales como aquellas que utilizan los pueblos de medio oriente para enfrentarse a un enemigo poderoso?
Hoy en pleno siglo XXI los países más civilizados” han hecho su estandarte de la fuerza o la agresión para sostener sus sistemas de gobierno monopolizando las fuerzas armadas para los fines e intereses de los estados y grupos de poder que influyen en los gobiernos.
La situación de los países subdesarrollados a través de la agresión y represión los estados mantienen sus sistemas injustos que benefician a grupos de poder nacional y transnacional. La agresividad en manos de los que ejercen los gobiernos siempre es justificada en nombre del principio de autoridad, seguridad interna, etc., y cuando la fuerza lo ejerce un conjunto organizado de ciudadanos concientes para reclamar o reivindicar algún derecho tiene otro nombre, como violencia , atentado al orden, etc. En nombre de la prostituida democracia la fuerza agresiva es exclusividad y monopolizada para sostener sistemas de gobiernos injustos.
El desequilibrio en los ejércitos nacionales generado por el avance tecnológico en la industria militar por los países desarrollados ha hecho impensable que un país del tercer mundo pueda enfrentarse convencionalmente a su enemigo para hacerse respetar cuando su soberanía es violada. Un país por muy pequeño que sea pero que tiene dignidad y honor se hace respetar mediante fuerzas persuasivas por la vía no convencional como lo son el pueblo iraki, etc. Las interrogantes planteadas en el presente artículo me conllevan a inferir que frente a problemas radicales urgen soluciones radicales y aun si los problemas tienen que ver con una posición ideológica en donde el honor, la dignidad y más valores están en peligro.
Si la lógica de la ley de la selva donde el mas fuerte sobrevive se aplica por una mega dictadura que se esconde una máscara democrática como la del imperio norteamericano que invade los pueblos con feroz agresividad , entonces si cabe la lógica de una guerra no convencional no para vencer pero por lo menos para persuadir al enemigo y sobre este razonamiento encuentro fundamento en la acción de aquel personaje bíblico llamado sansón que se inmolo para destruir a los miles de filisteos que pisoteaban su dignidad. Además el relato bíblico del enfrentamiento de David con Goliat es un claro ejemplo de honor por más que el enemigo sea tan poderoso y es una lección de amor hacia nuestros enemigos.
En conclusión afirmo enfáticamente sin ánimo de justificar el terror pero si en aclarar que la agresividad o la fuerza deben ser utilizada y administrada inteligentemente para defender la vida y la dignidad de un individuo o de los pueblos, por muy insignificante que fuese el agredido y por muy fuerte que sea el tirano.
[1] IX CICLO: Ciencias Sociales y turismo UN “JOSÉ FAUSTINO SANCHEZ CARRIÓN” (PROFOOSA-JAÉN); Asignatura: ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA.
LA LEY DEL MAS FUERTE
Por: Erlinder Rojas LLatas[1]
¡NO A LA VIOLENCIA SI A LA PAZ! Nos inculcaron desde muy pequeños. Hay que amar al enemigo brindándole la otra mejilla es otra consigna muy promocionada y otros emisarios nos invitan religiosamente a besar el látigo de nuestros verdugos ¿a quién benefician estas consignas estos postulados? En nuestra sociedad actual los hechos diarios corroboran que existe plena vigencia de la ley de la selva un claro ejemplo lo tenemos en las agresiones sistemáticas por parte de aquel imperio que se glorifica de ser padre de las libertades y la democracia que camuflado en su discurso de su prostituida democracia arremete a los países que interfieren sus negros intereses.
Es un hecho palpable y real que la humanidad desde sus orígenes manifestó la agresión como un medio para lograr satisfacer sus necesidades básicas como es natural y en otras para defenderse de los ataques. Hemos convivido milenariamente con este instinto agresivo. Este planteamiento nos permite hacerse las siguientes preguntas:
¿Un ciudadano con honor y dignidad tiene que aceptar agresiones y violaciones de sus derechos por parte de personas o grupos de poder o debe hacer uso de su agresividad naturalmente? ¿Un pueblo oprimido que aun no ha perdido su dignidad y honor debe aceptar un gobierno que se ampara en una constitución elaborada mafiosamente por delincuentes como montesinos y fujimori? ¿Si se trata de salvar el honor y la dignidad sea personal o la de un pueblo es necesario adoptar estrategias no convencionales como aquellas que utilizan los pueblos de medio oriente para enfrentarse a un enemigo poderoso?
Hoy en pleno siglo XXI los países más civilizados” han hecho su estandarte de la fuerza o la agresión para sostener sus sistemas de gobierno monopolizando las fuerzas armadas para los fines e intereses de los estados y grupos de poder que influyen en los gobiernos.
La situación de los países subdesarrollados a través de la agresión y represión los estados mantienen sus sistemas injustos que benefician a grupos de poder nacional y transnacional. La agresividad en manos de los que ejercen los gobiernos siempre es justificada en nombre del principio de autoridad, seguridad interna, etc., y cuando la fuerza lo ejerce un conjunto organizado de ciudadanos concientes para reclamar o reivindicar algún derecho tiene otro nombre, como violencia , atentado al orden, etc. En nombre de la prostituida democracia la fuerza agresiva es exclusividad y monopolizada para sostener sistemas de gobiernos injustos.
El desequilibrio en los ejércitos nacionales generado por el avance tecnológico en la industria militar por los países desarrollados ha hecho impensable que un país del tercer mundo pueda enfrentarse convencionalmente a su enemigo para hacerse respetar cuando su soberanía es violada. Un país por muy pequeño que sea pero que tiene dignidad y honor se hace respetar mediante fuerzas persuasivas por la vía no convencional como lo son el pueblo iraki, etc. Las interrogantes planteadas en el presente artículo me conllevan a inferir que frente a problemas radicales urgen soluciones radicales y aun si los problemas tienen que ver con una posición ideológica en donde el honor, la dignidad y más valores están en peligro.
Si la lógica de la ley de la selva donde el mas fuerte sobrevive se aplica por una mega dictadura que se esconde una máscara democrática como la del imperio norteamericano que invade los pueblos con feroz agresividad , entonces si cabe la lógica de una guerra no convencional no para vencer pero por lo menos para persuadir al enemigo y sobre este razonamiento encuentro fundamento en la acción de aquel personaje bíblico llamado sansón que se inmolo para destruir a los miles de filisteos que pisoteaban su dignidad. Además el relato bíblico del enfrentamiento de David con Goliat es un claro ejemplo de honor por más que el enemigo sea tan poderoso y es una lección de amor hacia nuestros enemigos.En conclusión afirmo enfáticamente sin ánimo de justificar el terror pero si en aclarar que la agresividad o la fuerza deben ser utilizada y administrada inteligentemente para defender la vida y la dignidad de un individuo o de los pueblos, por muy insignificante que fuese el agredido y por muy fuerte que sea el tirano.
[1] IX CICLO: Ciencias Sociales y turismo UN “JOSÉ FAUSTINO SANCHEZ CARRIÓN” (PROFOOSA-JAÉN); Asignatura: ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA.

LA LEY DEL MAS FUERTE
Por: Erlinder Rojas LLatas[1]
¡NO A LA VIOLENCIA SI A LA PAZ! Nos inculcaron desde muy pequeños. Hay que amar al enemigo brindándole la otra mejilla es otra consigna muy promocionada y otros emisarios nos invitan religiosamente a besar el látigo de nuestros verdugos ¿a quién benefician estas consignas estos postulados? En nuestra sociedad actual los hechos diarios corroboran que existe plena vigencia de la ley de la selva un claro ejemplo lo tenemos en las agresiones sistemáticas por parte de aquel imperio que se glorifica de ser padre de las libertades y la democracia que camuflado en su discurso de su prostituida democracia arremete a los países que interfieren sus negros intereses.
Es un hecho palpable y real que la humanidad desde sus orígenes manifestó la agresión como un medio para lograr satisfacer sus necesidades básicas como es natural y en otras para defenderse de los ataques. Hemos convivido milenariamente con este instinto agresivo. Este planteamiento nos permite hacerse las siguientes preguntas:
¿Un ciudadano con honor y dignidad tiene que aceptar agresiones y violaciones de sus derechos por parte de personas o grupos de poder o debe hacer uso de su agresividad naturalmente? ¿Un pueblo oprimido que aun no ha perdido su dignidad y honor debe aceptar un gobierno que se ampara en una constitución elaborada mafiosamente por delincuentes como montesinos y fujimori? ¿Si se trata de salvar el honor y la dignidad sea personal o la de un pueblo es necesario adoptar estrategias no convencionales como aquellas que utilizan los pueblos de medio oriente para enfrentarse a un enemigo poderoso?
Hoy en pleno siglo XXI los países más civilizados” han hecho su estandarte de la fuerza o la agresión para sostener sus sistemas de gobierno monopolizando las fuerzas armadas para los fines e intereses de los estados y grupos de poder que influyen en los gobiernos.
La situación de los países subdesarrollados a través de la agresión y represión los estados mantienen sus sistemas injustos que benefician a grupos de poder nacional y transnacional. La agresividad en manos de los que ejercen los gobiernos siempre es justificada en nombre del principio de autoridad, seguridad interna, etc., y cuando la fuerza lo ejerce un conjunto organizado de ciudadanos concientes para reclamar o reivindicar algún derecho tiene otro nombre, como violencia , atentado al orden, etc. En nombre de la prostituida democracia la fuerza agresiva es exclusividad y monopolizada para sostener sistemas de gobiernos injustos.
El desequilibrio en los ejércitos nacionales generado por el avance tecnológico en la industria militar por los países desarrollados ha hecho impensable que un país del tercer mundo pueda enfrentarse convencionalmente a su enemigo para hacerse respetar cuando su soberanía es violada. Un país por muy pequeño que sea pero que tiene dignidad y honor se hace respetar mediante fuerzas persuasivas por la vía no convencional como lo son el pueblo iraki, etc. Las interrogantes planteadas en el presente artículo me conllevan a inferir que frente a problemas radicales urgen soluciones radicales y aun si los problemas tienen que ver con una posición ideológica en donde el honor, la dignidad y más valores están en peligro.
Si la lógica de la ley de la selva donde el mas fuerte sobrevive se aplica por una mega dictadura que se esconde una máscara democrática como la del imperio norteamericano que invade los pueblos con feroz agresividad , entonces si cabe la lógica de una guerra no convencional no para vencer pero por lo menos para persuadir al enemigo y sobre este razonamiento encuentro fundamento en la acción de aquel personaje bíblico llamado sansón que se inmolo para destruir a los miles de filisteos que pisoteaban su dignidad. Además el relato bíblico del enfrentamiento de David con Goliat es un claro ejemplo de honor por más que el enemigo sea tan poderoso y es una lección de amor hacia nuestros enemigos.
En conclusión afirmo enfáticamente sin ánimo de justificar el terror pero si en aclarar que la agresividad o la fuerza deben ser utilizada y administrada inteligentemente para defender la vida y la dignidad de un individuo o de los pueblos, por muy insignificante que fuese el agredido y por muy fuerte que sea el tirano.
[1] IX CICLO: Ciencias Sociales y turismo UN “JOSÉ FAUSTINO SANCHEZ CARRIÓN” (PROFOOSA-JAÉN); Asignatura: ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA.

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